El 9 de enero marcó un peak de congestión en LA/LB con 109 naves; apenas 5 semanas más tarde, el 14 de febrero, 76 embarcaciones, un total de 33 menos que el máximo registrado, esperan en la bahía. Sin embargo, desde mediados de noviembre a mediados de febrero -y considerando la actual disminución de barcos- los tiempos de tránsito desde Asia al mencionado puerto aumentaron de 28 a 38 días.
SALTANDO LA FILA
Según consigna Alphaliner en su más reciente reporte, los armadores con acuerdos con el terminal tienen preferencia a la hora de recalar, evitando la espera en la bahía. lo cual sería la causa detrás de la persistencia de las demoras para operadores que no cuentan con este beneficio. Entre los favorecidos por este tipo de convenios está la estadounidense Matson Navigation, que registra un récord de 11 días de trayecto desde Shanghai al terminal californiano. Por su parte COSCO también estaría entre los que disfrutan de preferencias en LBCT con tránsitos entre 14 y 18 días desde China hasta la costa oeste de Estados Unidos.
LOS NUEVOS A ESPERAR
La ágil recalada de los asociados al puerto contrasta con los extendidos tiempos de tránsito que registran nuevos operadores que han llegado a marcar entre 50 y hasta 65 días de tránsito desde China hasta California, con lo que un viaje de ida y regreso para estos recién llegados podría tardar un promedio de 93 días, eso es 15 días más sobre el promedio de 78 que se acostumbra para la ruta. Se pueden acortar los tiempos de tránsito con el ‘atajo’ de saltarse recaladas en puertos congestionados, pero esas decisiones son delicadas y se deben tomar antes de emprender la ruta. Mientras, para los que se mantienen estoicamente apegados a sus itinerarios pro forma, como es el caso de los armadores de THE Alliance, las naves zarpando desde China están tardando más de 100 días en regresar a los puertos de origen.